For the English version, click here.
Justino Borja comenzó su camino en la agricultura sin tener mucho conocimiento agrícola, aunque siempre ha tenido una gran afición por el trabajo del campo.
Su pasión por el cuidado de la tierra llevó a Justino a aprender de otros y a absorber todos los conocimientos que estos le ofrecían.
“Visité a algunos agricultores experimentados y aprendí de sus métodos”, dijo. “Pedí consejos, busqué buenas opciones y recomendaciones, y siempre tuve en cuenta que la agricultura requiere tiempo y dedicación”.
Al principio, Justino alquiló una pequeña parcela de tierra para cultivar jalapeños, tomates y otras verduras. Después de buscar su propio lugar, encontró un terreno a la venta en línea y ahora trabaja en su operación, Las Gemelas, con su familia. Hoy en día, tiene un terreno de 2 acres en las afueras de West Point, Nebraska, donde cultiva verduras y cría pollos, ovejas y cabras.
“Poder encontrar mi propia tierra para cultivar y obtener suficiente agua para mis plantas y animales fue una barrera que me llevó tiempo superar”, dijo Justino. "Pero los animales se venden muy bien y siempre se están reproduciendo".
Justino promociona sus productos de boca en boca y vende en el mercado público, así como a amigos y conocidos.
Está interesado en comprar más tierras para expandir su ganado. Ha hablado con el personal de Servicios de Préstamos del Center for Rural Affairs y se ha puesto en contacto con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para obtener información sobre cómo solicitar un préstamo de la Agencia de Servicios Agrícolas. También obtuvo información sobre los requisitos para trabajar con USDA en otros programas y sugiere que USDA ofrezca más acceso a los beneficios agrícolas.
Recientemente, Justino fue destacado como un ejemplo para inspirar y educar a los agricultores latinos principiantes.
Esta serie de estudios de caso, publicada por el Centro, muestra a tres agricultores latinos en Nebraska, entre ellos Justino. La serie presenta cómo manejan sus operaciones, qué producen y las lecciones que han aprendido que podrían ser útiles y educativas para otros agricultores latinos aspirantes. El Centro ha podido ayudar proporcionando recursos y oportunidades de capacitación.
Lucia Schulz, organizadora comunitaria adjunta del Centro, ha trabajado con cada uno de los agricultores. Dice que cada uno tiene una forma diferente de gestionar sus operaciones y que sus diferentes estilos de abordaje, gestión y niveles de experiencia hacen que cada uno de ellos merezca ser destacado.
“Cuando empezó a dedicarse a la agricultura, Justino no sabía por dónde empezar”, dijo Lucía. “Ahora, con su actitud persistente y constante, ha podido vender con éxito sus cabras directamente a los consumidores”.
Para obtener más información sobre Justino, consulte nuestro estudio de caso.