Vengo de una familia con profundas raíces en el centro norte de Indiana. Tenemos múltiples generaciones en ambos lados de la familia en esa región, más recientemente Rochester y Flora. Nací y crecí en West Lafayette, Indiana, sede de los Purdue Boilermakers, donde obtuve mi título en economía agrícola en 2020. Graduarme en Purdue ocupa un lugar especial para mí porque soy la tercera generación en hacerlo. El primero fue mi abuelo, que aún vive en la misma finca en Flora donde nació hace 89 años.
Mi abuelo fue profesor de biología en la escuela secundaria local durante 30 años. Mi abuela, su esposa, enseñó inglés en la misma escuela durante 27 años. Se desempeñaron como mayordomos de una granja que ahora pertenece a la familia desde hace más de 150 años.
Mientras crecía, pasé muchos fines de semana en esa granja, ayudando con varias tareas, caminando por su arboleda y pescando en el estanque que construyó cuando yo era un niño pequeño. Durante ese tiempo, aprendí sobre conservación y desarrollé una apreciación más profunda por el medio ambiente. A menudo digo que mi abuelo trató esa granja como su propio proyecto de biología, aceptando el medio ambiente en el que se encontraba manteniendo un hábitat amigable con la vida silvestre que combinaba una granja productiva con el amor por la naturaleza. Desarrollé un interés similar y lo construí como Boy Scout, donde encontré un amor por el aire libre. Ese amor me ha motivado a embarcarme en todo tipo de aventuras de mochilero en lugares remotos de este diverso y hermoso país.
En enero de 2021, me mudé a Waterloo, Iowa, para ocupar un puesto en Americorps Vista en el Programa de Alimentos Locales de la Universidad del Norte de Iowa, con un enfoque en promover el acceso a la tierra para los agricultores principiantes en Cedar Valley. Allí conocí a mucha gente increíble, todos haciendo cosas especiales para fortalecer y mejorar sus comunidades locales. Mi término me abrió los ojos a la camaradería presente entre las comunidades rurales de Iowa y el aprecio por las comunidades rurales, algo que se destaca en eventos como RAGBRAI. Esa pasión me inspiró y es algo que veo aquí en el Centro. Después de mi mandato en Waterloo, quería cambiar a un campo que siempre me ha parecido fascinante y emocionante: la energía renovable. La combinación de mi tiempo en la granja y mis experiencias en Iowa es lo que hace que mi puesto en el Centro sea tan emocionante para mí.
Mi papel como asociado de políticas del Centro me brinda una experiencia única de ser parte del rápido desarrollo de la producción de energía renovable en Iowa, al mismo tiempo que le doy la máxima importancia a garantizar un desarrollo adecuado dentro de las comunidades rurales. En un lugar como Iowa, la energía limpia ofrece recompensas para todos, pero más significativamente para sus comunidades rurales.
Siempre tendré en mente la finca Flora de mi familia y la comunidad que la rodea mientras trabajo en el Centro. Pensaré en la historia detrás de esa granja en la zona rural de Indiana y el valor que tiene para mi familia, tanto desde una perspectiva financiera como emocional. Sé que esos mismos sentimientos existen en los habitantes de Iowa y respeto cómo el trabajo del Centro impacta la tierra que sostiene a nuestras comunidades rurales.
