En todo EE. UU., Muchas ciudades, condados y estados están aprovechando las fuentes de energía renovables asequibles, como la energía solar y eólica. Durante los últimos nueve años, el precio de la instalación de proyectos de energía solar ha disminuido en un 70 por ciento, mientras que el costo promedio de construir un proyecto de energía eólica se ha reducido en más del 67 por ciento por kilovatio hora desde 1983. Esta rápida disminución en el costo ha empoderado a los estadounidenses adoptar energía asequible, limpia y renovable. Mientras tanto, varias jurisdicciones están estableciendo ambiciosos objetivos de energía limpia destinados a reducir su huella de carbono frente a un clima cambiante. En todo el país, más de 150 ciudades, 10 condados y 7 estados han adoptado metas y políticas para alcanzar un 100 por ciento de energía limpia.
A medida que la economía de las energías renovables continúa expandiéndose, los proyectos generan empleos e ingresos fiscales, lo que estimula las economías locales de formas que antes eran inalcanzables, especialmente en las comunidades rurales.
