Una transición de energía limpia está en marcha en comunidades de los Estados Unidos creando una historia de éxito que ha transformado la economía rural. Los precios competitivos, la tecnología mejorada y la preferencia del consumidor garantizan que la evolución continuará.
Los proyectos de transmisión anunciados hace años ahora están comenzando a entrar en funcionamiento. Combinados con nuevas cuotas de energía eólica y solar, estos proyectos se han convertido en piezas importantes del rompecabezas económico en el Medio Oeste rural y las Grandes Llanuras. Si bien se comprende bien la importancia de la energía renovable para el desarrollo económico rural, se sabe menos sobre el impacto del desarrollo de la transmisión en las economías rurales.
El nuevo desarrollo requiere una nueva generación de infraestructura de transmisión. La red eléctrica de Estados Unidos fue diseñada para transportar energía desde grandes estaciones de generación hasta los principales centros de población, no para utilizar los recursos energéticos de las áreas rurales. Dado que las tecnologías renovables representan una parte cada vez mayor de la generación de electricidad, el desarrollo de una sólida infraestructura de transmisión debe seguir el mismo ritmo.
La expansión de la transmisión estimula el desarrollo económico en tres fases. El primero está impulsado por la construcción física. El segundo tiene lugar después de que la línea se energiza y se pone en servicio. El tercero se deriva de los impuestos y tasas que gravan el proyecto.
Este documento explora la tercera fase del desarrollo económico impulsado por la transmisión para medir el impacto en las comunidades rurales vecinas. Identificamos tres proyectos de transmisión construidos recientemente en los estados de Upper Midwest y Great Plains. Para cada proyecto, examinamos los estatutos estatales que rigen la recaudación y distribución de ingresos y cómo se implementan esas pautas a nivel local.
Descubrimos que existe una variación considerable entre los estados. En Minnesota, los ingresos fiscales derivados de la infraestructura de transmisión se utilizan para compensar los impuestos locales sobre la propiedad. En Wisconsin, los desarrolladores de transmisión deben pagar tarifas de impacto ambiental, y estos ingresos se utilizan para financiar programas de subvenciones comunitarias. Aunque la infraestructura de transmisión en Kansas está exenta de impuestos durante los primeros 10 años, se recauda una pequeña cantidad de ingresos a través de los impuestos evaluados en las subestaciones, que luego se comparte con las agencias del condado.
Cada enfoque refleja correctamente las diferentes prioridades y realidades fiscales del estado administrador. Sin embargo, nuestro análisis revela que las comunidades afectadas por el desarrollo de la transmisión obtienen beneficios significativos solo cuando la ley estatal permite que la mayor parte o la totalidad de estos ingresos se inviertan localmente. Como estas comunidades están en la primera línea de cualquier desarrollo, los residentes deben tener un papel en la determinación de cómo y cuándo se utiliza este aumento de los ingresos.
Este informe está escrito por Timothy Collins, consultor, con el apoyo de Johnathan Hladik, director del Programa de Políticas.