Recomendaciones
La red eléctrica de Estados Unidos se creó para proporcionar electricidad confiable a los consumidores. En el pasado, la mayoría de los consumidores estadounidenses dependían de plantas centralizadas alimentadas con combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades de electricidad, y la energía se transportaba desde estas estaciones mediante la infraestructura de transmisión eléctrica. Sin embargo, nuestro sistema de transmisión no se ha mantenido al día con la forma en que se genera la electricidad: los costos reducidos y la tecnología mejorada han hecho que la energía eólica y solar sean competitivas con la generación existente impulsada por combustibles fósiles. Mientras desarrollamos más generación renovable, debe existir la infraestructura necesaria para conectar la energía limpia a los consumidores.
