La forma del logotipo en sí se asemeja a una ventana arqueada. De hecho, estamos mirando a través de esta ventana a la América rural, por encima de los hombros de quienes viven y trabajan en este lugar, y compartimos su punto de vista de lo que es importante para ellos.
La imagen del logotipo combina personas, comunidad y recursos naturales. Las materias primas que forman la sustancia misma de la América rural. Existe una relación de interdependencia entre estos componentes que debe ser reconocida y nutrida para mantener la viabilidad y sostenibilidad de las áreas rurales.
El Centro de Asuntos Rurales se preocupa no solo por lo que sucede en las zonas rurales hoy, sino en el futuro. La imagen intergeneracional (padre e hija) habla de esta preocupación y subraya que las decisiones que tomemos hoy serán la herencia que transmitiremos a las generaciones futuras.
El logo no es de ninguna manera una visión idealizada de las zonas rurales de Estados Unidos, ni es un "recuerdo" de cómo eran las cosas. En cambio, el padre y la hija de la imagen miran hacia adelante y más allá, visualizando un futuro en el lugar al que llaman "hogar". El camino hacia el horizonte también comunica un "mirar hacia adelante" y un camino a seguir.