Lucia Schulz contribuyó a este blog. | Para obtener una versión en inglés de esta historia, haga clic aquí..
Todo lo puede hacer Enriqueta Martínez — desde fabricando hamacas artesanales, diseñando vestidos para bodas y quinceañeras, hasta realizar su pasión actual que es la agricultura.
Su vida como agricultura comenzó en México, donde sus padres le enseñaron a cultivar el campo. Ella vivía en California y desde entonces a radicado en Nebraska donde ellos siguen hoy en día cultivando el campo.
Ella cosecha varios tipos de cultivos como betabel, zanahorias, ajo, cebollas entre otras variedades hay razones para la cual ella elige estos vegetales.
Ella dice ¨Los vegetales que se venden se ven buenos en la tienda pero no son orgánicos.¨ ¨A pesar de lavarlos están llenos de pesticidas que son difíciles de eliminar. Los vegetales que compramos en la tienda no saben tan bien como los que cultivamos, por eso fue la razón que decidió plantar esos vegetales.
A través del Proyecto Agricultor Principiante Latino del Centro para Asuntos Rurales, Enriqueta recibió asistencia técnica de nuestros expertos para ayudar con su productividad y negocio.
La pareja recibió asistencia para encontrar su terreno con la meta de cultivar y entrenamiento adicional. Enriqueta y su esposo Rogaciano por tres años tomaron parte del entrenamiento con la agencia Community Crops basado en Lincoln, Nebraska. Ellos aprendieron el funcionamiento de la agricultura que aplican en su área.
La pareja decide mantener las cosas sencillas con tan solo usando algunos elementos de maquinaria grande para cultivar. Aparte de otro equipo necesario para cultivar, ellos compraron dos cultivadores grandes y uno pequeño. Ahora Enriqueta y Rogaciano venden sus vegetales en el mercado de agricultores, Southeast Community College y también en las iglesias locales.
Ha sido un proceso de aprendizaje, pero vale la pena ver los resultados de nuestro esfuerzo dice Enriqueta.
Dice Enriqueta ¨Al principio se me hizo difícil porque nunca había usado maquinaria para sembrar; Me costó tres años para acostumbrarme. Ahora mi autoestima ha mejorado, y no tengo problemas para usar nuestras herramientas para hacer el trabajo.¨
Ella motiva a los demás a cultivar su propia comida y opina que la agricultura es necesaria para mantener a su familia sana.
Ella dice ¨Me alegra saber que somos agricultores porque yo pienso que no estaría viva si estaba comiendo comidas contaminadas con pesticidas.¨Mi consejo es que consideren la agricultura no solamente para ustedes si no para sus hijos. De su ejemplo ellos se beneficiarán. El conocimiento agrícola que ellos adquirieron será un beneficio para esta generación como las generaciones venideras.
El Proyecto Agricultor Principiante Latino del Centro para Asuntos Rurales es apoyado por el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura - Departamento de Agricultura de los Estados Unidos a través del programa de Investigación y Educación Agrícola Sostenible del Centro Norte. Estos servicios se ofrecen en español e inglés.