Construyo y fortalezco relaciones con los partidarios del Centro. Esto incluye la recaudación de fondos, pero más que eso, se trata de mostrar a la gente la diferencia que están generando en las zonas rurales de Estados Unidos. Me conecto con los partidarios del Centro de manera individual, organizo eventos grupales en persona y en línea, y comparto historias de nuestro trabajo a través de cartas, videos y visitas a los sitios.
Mi momento favorito de cualquier día comienza cuando levanto el teléfono para llamar a un colaborador del Centro. A menudo me comunico con las personas por teléfono para agradecerles su donación o para obtener más información sobre sus intereses si acaban de suscribirse a nuestro boletín informativo. Estas conversaciones son un placer. De hecho, pueden transformar un mal día en uno bueno y un buen día en uno excelente. Todos tenemos una historia única, pero todos compartimos la esperanza y actuamos para construir un futuro rural brillante.
Crecí en zonas rurales y regresé de adulta. Me encanta oír a los coyotes al anochecer, ver las hojas brillantes de los álamos mecerse con la brisa y ser una visitante habitual del aserradero de mi pueblo favorito. Me parece muy interesante cómo las comunidades rurales evolucionan constantemente. Me hace sonreír cuando vuelvo a visitar el lugar donde crecí y veo nuevas caras, nuevos negocios y nuevos elementos culturales que adornan Main Street.
Cuando no estoy trabajando para apoyar a las zonas rurales de Estados Unidos, me encanta pasar tiempo al aire libre con mi familia: tierra, deportes, flores y comida, por favor.
Q&A
¿Qué (o quién) te inspira?
¡Dios mío! ¿Quién no lo hace? Cualquiera que deje que su bandera de rareza ondee.
Si pudieras viajar a cualquier parte del mundo, ¿a dónde irías y por qué?
¡No soy exigente! Déjame en cualquier lado y estoy lista para vivir una aventura.
¿Tienes un lema o una cita favorita que te guía en la vida o el trabajo?
Varias personas que me conocen bien saben que soy una gran fanática de las charlas de motivación que me doy cuando las necesito. Pero también tengo una tarjeta amarilla descolorida en mi escritorio con una cita que mi madre eligió y mecanografió para mí hace probablemente 15 o 20 años. La frase está impresa con tinta violeta, manchada, por supuesto, de una vez que debí haber dejado un vaso de agua sobre ella por error. Por mucho que la cita me sirva de guía, lo más importante es que me hace pensar en mi madre, que es la mejor guía.
“Tres grandes elementos esenciales de la vida son tener
algo que hacer,
Alguien a quien amar, y
algo por lo que tener esperanza.”
–Alexander Chalmers